MILLONES DE ESTRELLAS
Estoy leyendo el libro la
"Brevísima historia del tiempo", que Stephen Hawking publicó en el
2005 resumiendo y actualizando la "Historia del tiempo" y por
casualidades del destino, ayer domingo en la 2 de TVE pude ver un documental
que me inquieto y desato mi curiosidad, sobre la expansión y contracción del
universo. Lo que me ha llamado la atención de lo que he leído son unos cuantos
párrafos en donde resume el vertiginoso itinerario que va desde el big bang
hasta la formación de los primeros agujeros negros.
La manera precisa y
resumida de cómo está explicado me ha producido un efecto curioso, como el de
una de esas películas aceleradas donde ves como crecen los edificios en
construcción segundo a segundo. Esta explicación rápida me ha dejado con una
imagen final que antes no tenía: todo el proceso se resume en dos fuerzas,
expansión y contracción. ¿Expansión y contracción? Esto me suena a las mareas
del mar que suben y bajan, las olas del mar que se acercan a la orilla para
retirarse al momento, también me suena a los movimientos del corazón, uno de
contracción llamado sístole y otro de dilatación llamado diástole. Igual tiene
que ver o igual no tiene nada que ver... bueno os copio el fragmento (aunque es
un poco largo) y a ver qué os parece. También os dejo el video que vi en TVE 2
Estoy leyendo el libro la "Brevísima historia del tiempo", que
Stephen Hawking publicó en el 2005 resumiendo y actualizando la "Historia
del tiempo" y por casualidades del destino, ayer domingo en la 2 de TVE
pude ver un documental que me inquieto y desato mi curiosidad, sobre la expansión
y contracción del universo. Lo que me ha llamado la atención de lo que he leído
son unos cuantos párrafos en donde resume el vertiginoso itinerario que va
desde el big bang hasta la formación de los primeros agujeros negros.
Según Guth, el radio del
universo creció un millón de billones de billones de veces en solo una
pequeñísima fracción de segundo. Cualquier irregularidad que hubiera habido en
el universo simplemente habría quedado suavizada por la expansión, así como las
arrugas de un globo desaparecen al hincharse. De esta manera, la inflación
explicaría como el estado actual suave y uniforme del universo podría proceder
de la evolución de muchos posibles estados iniciales no homogéneos iniciales.
Por lo tanto confiamos bastante en que tenemos la imagen correcta del universo,
al menos hasta una millonésima de una billonésima de billonésima de segundo
después de la gran explosión.
Tras este torbellino
inicial, solo unas pocas horas después del big bang, la producción de helio y
de otros elementos como el litio se habría detenido. Y después, durante el
millón de años siguiente, aproximadamente, el universo se habría limitado a
seguir expandiéndose, sin que ocurriera nada de especial interés. Cuando la
temperatura cayó a unos pocos miles de grados y los electrones y los núcleos ya
no tenían suficiente energía cinética para superar su atracción
electromagnética mutua, deberían haber empezado a combinarse para formar
átomos. El universo en conjunto se siguió expandiendo y enfriando, pero en
algunas regiones donde la densidad era ligeramente superior a la media, la
expansión se habría frenado un poco por la atracción gravitatoria adicional.
Esta atracción acabaría
por detener la expansión en algunas regiones y haría que se empezaran a
colapsar. Durante su colapso, la atracción gravitatoria de la materia de su
alrededor les podría imprimir una leve rotación. A medida que la región que se
colapsase se fuera haciendo más pequeña, giraría más deprisa, igual que pasa
con los patinadores sobre hielo al encoger los brazos. Al final, cuando la
región fuera suficientemente pequeña, girarían con suficiente velocidad como
para contrarrestar la atracción de la gravedad, y a partir de ella nacerían
galaxias rotatorias de forma discoidal. Otras regiones, que no habrían
adquirido rotación, se convertirían en objetos ovalados denominados galaxias
elípticas. En ellas, la región dejaría de colapsarse porque las partes
individuales de la galaxia girarían de forma estable alrededor de su centro,
pero la galaxia no tendría una rotación global.
Con el transcurso del
tiempo, el hidrógeno y el helio de las galaxias se disgregarían en nubes más
pequeñas que podrían colapsarse bajo los efectos de su propia gravedad. A
medida que se contrajeran y sus átomos chocaran entre sí, la temperatura del
gas aumentaría hasta alcanzar un valor suficientemente elevado como para que
empezaran a producirse reacciones de fusión nuclear, que convertirían el
hidrógeno en helio. El calor liberado por estas reacciones, que son como una
explosión controlada de una bomba de hidrógeno, es lo que hace que las
estrellas brillen. Este calor adicional también aumenta la presión del gas
hasta que adquiere el valor suficiente para contrarrestar la atracción
gravitatoria, y el gas deja de contraerse. Así, estas nubes se convierten en
estrellas como el sol, que queman hidrógeno en helio e irradian la energía
resultante en forma de calor y de luz. La situación es parecida a la de un
globo, en que la presión del aire del interior, que intenta que el aire se
expanda, neutraliza la presión de la goma, que intenta comprimir el globo.
Una vez las nubes de gas
calientes han formado una estrella, ésta permanece estable largo tiempo,
durante el cual el calor de las reacciones nucleares contrarresta la atracción
gravitatoria. Llega un momento, sin embargo, en que la estrella agota su
hidrógeno y otros combustibles nucleares. Paradójicamente, cuanto mayor es la
cantidad inicial de combustible de una estrella, menos tarda en agotarlo. Ello
se debe a que cuanto mayor es la masa de una estrella, más caliente debe estar
para compensar su atracción gravitatoria, y cuanto más caliente está, más
rápida es la reacción de fusión nuclear y más rápidamente consume el
combustible. Nuestro sol tiene probablemente combustible suficiente para durar
otros cinco mil millones de años, pero estrellas mayores pueden agotar su
combustible en menos de cien millones de años, mucho menos que la edad del
universo.
Cuando una estrella agota
su combustible, empieza a enfriarse y la gravedad comienza a ganar la partida,
y hace que se contraiga. Esta contracción comprime el gas de la estrella y hace
que se vuelva a calentar. A medida que esto ocurre, empieza a convertir helio
en elementos más pesados, como carbón u oxígeno. Pero esto no libera mucha más
energía, de manera que se produciría una crisis. Lo que sucede a continuación
no queda del todo claro, pero parece probable que las regiones centrales de la
estrella se colapsen en un estado muy denso, como un agujero negro".
Bueno, lo dejo aquí. De la
explosión, expansión universal del big bang a las contracciones regionales (de
momento) que suponen los agujeros negros, la gravedad sin freno. Pero parece
que en el centro de muchas galaxias (o de todas) hay un agujero negro que
digiere su parte de la expansión inicial y consigue crear un "mundo"
a su alrededor. Detiene a su alrededor (y de momento) aquello que a la larga
puede devorar. Pero el big bang también está cuestionado, y si no hay principio
no hay fin. Pero bueno, a lo que iba, los protagonistas de la historia (de…
momento) son la expansión y la contracción, protagonistas con rango universal,
creando y destruyendo galaxias. ¡Uffffffff! ¿En que acabara todo esto?
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